¿Cuándo se sancionó?
El primer proyecto de ley fue presentado en 1919 a iniciativa de la Unión Cívica Radical. En 1932 el proyecto se discutió e incluso aprobó en la Cámara de Diputados, pero no logro su aprobación en el Senado. Se volvió a presentar durante los años siguientes, pero no tuvo el apoyo de los legisladores conservadores que durante la llamada “década infame” gozaban la mayoría en el Congreso. Luego de varios proyectos, debates y cuestionamientos, es durante el primer gobierno de Juan Domingo Perón que finalmente se sanciona la ley. Una iniciativa en la que tuvo un destacado papel Eva María Duarte -quien representaba un fuerte símbolo de construcción de poder- y que reconoce antecedentes en la larga lucha iniciada años antes por el movimiento feminista argentino.
¿Qué reguló la norma?
El proyecto “derechos políticos de la mujer” que no solo habilitaba al voto, sino que permitía a las mujeres ser electas para cualquier cargo público, fue presentado por el Senador Lorenzo Soler y se debatió en el Senado en agosto de 1946. Un año más tarde llegaría a la Cámara de Diputados, para finalmente ser aprobado el 9 de septiembre de 1947 y promulgada el 23 la ley 13.010, consagrando el derecho al sufragio femenino.
La norma a la vez que habilita a votar permite a las mujeres ser electas para cualquier cargo público. Para hacer efectivo ese derecho, estable que el PE debía otorgar libreta cívica como documento de identidad indispensable para todos los actos civiles y electorales y además la confección -dentro de los dieciocho meses de promulgada la ley, pudiendo ampliar este plazo en seis meses- de empadronar, confeccionar e imprimir el padrón electoral femenino de la Nación, en la misma forma que se ha hecho el padrón de varones.
¿Cuándo votamos por primera vez?
Las elecciones presidenciales del 11 de noviembre de 1951 quedaron en nuestra historia por ser el primer año en que el voto femenino fue ejercido en el país. En aquella histórica elección sobre un total de 8.623.646 empadronados, 4.225.467 eran mujeres (48,9% del padrón). Votó el 90,32% de las ciudadanas inscriptas. El resultado de esa elección marcaría el triunfo de la fórmula Perón-Quijano sobre la de Ricardo Balbín y Arturo Frondizi, logrando casi el 64 % de los votos y el fin de un siglo y medio de historia argentina en que el Estado había excluido a las mujeres de la representación política. Por primera vez, la democracia era completa.